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Tan perfecto que asusta

Tener la oportunidad, poder estar más allá. Tan acostumbrado a no ser, a desconfiar, a no ganar. El mar se te abrió otra vez, se te abrió para no parar y vos no te despertaste, LO ARRUINASTE UNA VEZ MÁS.
Llegando cuando todos se retiran, espiando cuando la acción terminó,
juntando flores que ya estan marchitas, blasfemando cuando una te salió.
Desnudándose a cuarenta bajo cero, llorando cuando el aire se rió,
boludeando cuando hay que estar bien serio, festejando un cumpleaños que hace tiempo ya pasó.
Haciendo cuentas junto en pleno beso, rechazando cuando hay que hacer un gol,
bailando un twist, cuando hay que estar atento.
Durmiendo cuando la tregua termina, despertándo cuando el mundo se durmió,
programando cuando al azar se libra, ofreciendo lo que nadie quiere y nunca pidió.
Haciendo hacia la nada lo correcto, apagando un incendio con alcohol,
corriendo cuando hay que saltar bien lejos.
¡No se puede asi vivir mi corazón!  
Voy yendo a contraluz,
desperdiciando mi alma a destiempo.
Siempre cargue esta cruz,
desesperando en la alegría,
oscureciendo fantasías,
torciendo mi destino;
Siempre a contraluz.
Día a día aprendiendo a ser, miro hacia atrás, todo el camino hecho.
Lo que pudo ser y lo que fue, mi oportunidad de comenzar de cero...
Y lo demás, francamente no importa.
A mi no me ofende que por hablar mucho me llames loco, ¡Tú dices poco porque sabes poco!
"Cuando cae la noche duermo despierto, un ojo cerrado y el otro abierto,
por si los tigres me escupen un balazo mi vida es como un circo pero sin payaso.
Voy caminando por la zanja haciendo malabares con 5 naranjas,
pidiendo plata a todos los que pueda en una bicicleta en una sola rueda.
Soy oxigeno para este continente, soy lo que descuido el presidente.
No te asustes si tengo mal aliento, si me ves sin camisa con las tetillas al viento,
yo soy un elemento mas del paisaje, los residuos de la calle son mi camuflaje.
Como algo que existe que parece de mentira, algo sin vida pero que respira".
 
 
Pobre el que ha olvidado que hay un niño en la calle
Despierto cada día queriendo ser defensa, fiscal y juez; usted, yo y él. Quiero saber que hicieron , que harán y que no harían; o ser el papel , la piedra, la tijera; ojos, boca y piel. El cornudo, el más deseado y el terco infiel. La puerta, la ventana o caer como hizo Olmedo del balcón aquel, para no volver. Ser el degenerado, el amor por tu cuerpo, o primera vez; mediodía, medianoche y atardecer. Mejor que dos opciones siempre van a ser tres. 
Quiero ser asesino, ser la víctima, el testigo; el humo, la bolsa y el vino. El viaje, el primer paso, el destino. Subir, bajar o reaccionar: buscar salidas. 
Poder encerrar a la libertad y sacarle un poco de verdad, y robarle un poco de verdad. Soy un papel en blanco, diez temas en un día, o solo sé no morir de sed. Te amo todo el día, te odio y te tengo miedo; y quiero ser tren, un camión en la ruta y el tiro a la cien. 
Me hago cemento, museo o algún "cabaré"; soy avenida, la cortada y vuelvo a ser esquina. Empate, local y visita; el dueño, el patrón y la hormiga. 
Subir, bajar y reaccionar. 

Yo he preferido hablar de cosas imposibles, porque de lo posible se sabe demasiado.

Ojalá se te acabe la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta. Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve, ojalá por lo menos que me lleve la muerte. Para no verte tanto, para no verte siempre, en todos los segundos, en todas las visiones. Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.



Siempre relojeando el cielo desde el suelo, y no arriba. Sin saber ni creer si esta lección de vida valiera mi fe. Si este tren solo de ida me daría un lugar, y el corazón me aturdía con eso de que las paredes y el techo se van si hay libertad.